Las últimas semanas he tenido el privilegio de realizar varias capacitaciones para personas que trabajan con adultos mayores en programas como centros de día y hogares, y para personas que se están formando como cuidadoras formales. Me he llevado una grata sorpresa al ver que realmente más allá de la teoría, estas personas que han trabajado con mayores o han cuidado en su vida personal algún mayor, tienen una comprensión bastante acabada de qué es y que implica el trabajo con mayores, aunque no tengan la conceptualización clara de algunas ideas o prácticas que ellos mismos llevan a cabo. También he observado que tienen muy claras las necesidades de autocuidado de sí mismos. Pero, asimismo, he visto como de algún modo hay cosas que sorprenden a estas personas como algo totalmente nuevo para varios de ellos, por ejemplo, el saber que el envejecimiento es un proceso que abarca toda la vida, y que en la medida que se envejece cada persona se hace más distinta una de otra, siendo este un proceso de individuación y diferenciación, parece que el mito de que todos los mayores se asemejan sigue pegando fuerte en nuestra sociedad. Lo otro que les sorprende es que la Gerontología no se preocupe solo de la etapa de vejez, sino también de las etapas anteriores para poder llegar a una buena vejez, y que la vejez no se improvisa. Me parece muy relevante educar, capacitar y formar en gerontología a quienes trabajan hoy con mayores, pero también a quienes trabajan con personas en distintas edades, teniendo en cuenta hacia donde va nuestra pirámide poblacional en las próximas décadas. Debemos como gerontólogos crear consciencia de la importancia de prepararse desde jóvenes para una buena vejez, satisfactoria y sin enfermedades, con la mayor calidad de vida posible. Y esto sólo se puede lograr educando desde la base, desde los niños preescolares en adelante, educar en la importancia de una alimentación sana, de la necesidad de hacer actividad física, de controlarse anualmente con su médico de cabecera, de ahorrar para una buena pensión, de cultivar amistades y redes sociales, entre otros. Me gustaría a futuro no solo capacitar o formar cuidadores de mayores, o profesionales que trabajan en el área, sino también a otros profesionales como educadoras de párvulos, profesores de básica y media, dueñas de casa, personal de salud primaria, etc. para ir generando consciencia temprana de que así como avanza la ciencia cada vez viviremos más años, y serán probablemente más de 30 años los que viviremos en esta etapa llamada vejez o adultez mayor, por lo que tenemos que llegar preparados con buena salud y con un buen proyecto a enfrentarla.
Por ahora ya es un avance que instituciones se preocupen de formar en gerontología a su personal que cada día trabajan en favor de los mayores de nuestro país.
Espero el 2012 me traiga más sorpresas y buenas en este sentido.
Por ahora ya es un avance que instituciones se preocupen de formar en gerontología a su personal que cada día trabajan en favor de los mayores de nuestro país.
Espero el 2012 me traiga más sorpresas y buenas en este sentido.
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