Un año más... faltan horas para que comience el nuevo mes y ya siento como que cada 1 de Octubre se celebrara el año nuevo, pero vendría siendo el año nuevo en materia de envejecimiento.... Ya se me hace tradición escribir en el blog para esta fecha, me impresiona como se pasa el año volando nuevamente, es la vida que pasa como un soplo...Que puedo decir al reflexionar sobre un año más... bueno un año más de experiencias en materia gerontológica, de cosecha, de ganancias y también de tristezas... si, porque esta profesión tiene de dulce y agraz... De dulce: los adultos mayores, mis viejos, que siempre me traen muchas enseñanzas sobre la vida, que me convencen cada día más que no puedo dejar este camino de la gerontología, es claramente algo a lo que vine a esta vida, convencida que si!! Pero por otra parte también he saboreado el lado amargo... que son las circunstancias externas que rodean este trabajo y las situaciones en las que veo a muchos mayores. Me pregunto a 1 de Octubre de 2013 ¿Hay realmente avances en la materia de vejez en Chile? Si, claro los hay, lo dije el año pasado, cada vez está más en boga en la prensa el tema, hay más entidades privadas preocupados del asunto, más programas estatales dirigidos a los frágiles, más congresos de profesionales, más especializaciones en universidades, etc. Pero hay un tema cultural que no cambia, y para eso se requiere mucho más... y no solo me refiero a los prejuicios, estereotipos y mitos sobre la vejez y los mayores, sino a que vivimos en un mundo individualista, donde pocos se preocupan del prójimo, y cuando digo prójimo no hablo del extraño que vi una vez pidiendo plata en la calle, parto por la familia, pero también por los vecinos que son nuestro entorno más cercano.
Trabajando en el proyecto de acompañamiento de voluntarios a adultos mayores en domicilio, me ha tocado ir a visitar a varios mayores que viven solos, y me he dado cuenta de eso, de que aunque llenara el mundo de gerontólogos y otros profesionales técnicos en la materia, no podría solucionar la soledad en que viven muchos mayores, porque pasa por el hecho de que los vecinos no saben quien vive al lado, y si lo saben no les interesa preguntarse por ejemplo ¿Que le habrá pasado al sr. o sra. x que hace días no lo veo salir a comprar el pan? Ese es el punto, es que nos importa primero el yo, y luego nuestros familiares cercanos, tal vez después los amigos, pero no nos interesa el vecino del lado, el de la cuadra, la señora que me topé en la micro, etc. ellos no, ellos son extraños...
Los voluntarios son excepcionales, quieren dar su tiempo libre para acompañar a otros, pero ¿Cuántos son? Pocos, valiosos sin duda, pero insuficientes.
Si no educamos a la población en materia de envejecimiento claramente no avanzaremos en el tema, no nos sirve de mucho tener más geriatras si las personas no se cuidan para envejecer bien y con calidad de vida, no nos sirve de mucho tener fundaciones que acojan a los mayores, si no tenemos primero el apoyo familiar y de los cercanos para mantenerlos en sus hogares, porque no podemos internar a la gente por soledad, la internación es la opción última en caso de situaciones de salud y de funcionalidad que no permitan mantener a la persona en su casa, pero ¿Por soledad?. Es fácil también juzgar a las familias y apuntar con el dedo: "¡Abandonadoras!", pero tú que eres el vecino y sabes que el del lado esta solo y no haces nada ¿No eres un abandonador también? El cambio cultural que ayudaría en esta materia es volver un poco al pasado, a los pueblos pequeños, donde la gente es más solidaria, pasa por ser un poco más preocupados por el del lado, darle el asiento a la señora mayor que sube al transantiago ¿Que cuesta? Preguntarle al vecino mayor que vive solo si necesita que le traigamos algo del almacén ¿Es tan difícil? Tocarle la puerta de vez en cuando para saber si amaneció bien, si amaneció vivo ¿Demanda tanto tiempo? Cederle el puesto en la fila del supermercado ¿Me hará perjuicio?
Tengo pena, mucha pena, hoy murió un viejo, si uno, como cada día muere gente mayor es verdad, pero murió solo y me importa, yo lo había visitado la semana antepasada y lo dejé de beneficiario del acompañamiento de voluntarios, cuando fui a presentarle al voluntario no lo encontré, me dió miedo pensar que estuviera muerto solo adentro de su casa, por suerte con una colega de la Muni averiguamos y no, estaba en el hospital y volvió a casa, lo llamé y estaba bien y le dije que estaba feliz de saber que él estaba en su casa, y que esta semana iríamos denuevo con el voluntario, él me habló de dios... fue la última vez que lo oí... hoy supe que ya no está entre nosotros, no alcancé a presentarle al voluntario...
Al menos me queda un buen recuerdo, cuando lo visité hablé con él un buen rato, como una hora, le leí su Biblia porque era analfabeto y el me lo pidió, me abrió las puertas de su casa y confió en mi, y me dió las gracias, me dijo "gracias por visitar la casa de un pobre", yo le di las gracias por recibirme, no sé si alguien más lo iba a visitar...no creo. Pensé en el todo el fin de semana largo, pensé en que nadie lo iba a ir a ver.
1 de Octubre de 2013, Día Internacional del Adulto Mayor: Si hemos avanzado en lo técnico, en lo gerontológico, pero no se si hemos avanzado como sociedad...a veces siento que hemos retrocedido
Trabajando en el proyecto de acompañamiento de voluntarios a adultos mayores en domicilio, me ha tocado ir a visitar a varios mayores que viven solos, y me he dado cuenta de eso, de que aunque llenara el mundo de gerontólogos y otros profesionales técnicos en la materia, no podría solucionar la soledad en que viven muchos mayores, porque pasa por el hecho de que los vecinos no saben quien vive al lado, y si lo saben no les interesa preguntarse por ejemplo ¿Que le habrá pasado al sr. o sra. x que hace días no lo veo salir a comprar el pan? Ese es el punto, es que nos importa primero el yo, y luego nuestros familiares cercanos, tal vez después los amigos, pero no nos interesa el vecino del lado, el de la cuadra, la señora que me topé en la micro, etc. ellos no, ellos son extraños...
Los voluntarios son excepcionales, quieren dar su tiempo libre para acompañar a otros, pero ¿Cuántos son? Pocos, valiosos sin duda, pero insuficientes.
Si no educamos a la población en materia de envejecimiento claramente no avanzaremos en el tema, no nos sirve de mucho tener más geriatras si las personas no se cuidan para envejecer bien y con calidad de vida, no nos sirve de mucho tener fundaciones que acojan a los mayores, si no tenemos primero el apoyo familiar y de los cercanos para mantenerlos en sus hogares, porque no podemos internar a la gente por soledad, la internación es la opción última en caso de situaciones de salud y de funcionalidad que no permitan mantener a la persona en su casa, pero ¿Por soledad?. Es fácil también juzgar a las familias y apuntar con el dedo: "¡Abandonadoras!", pero tú que eres el vecino y sabes que el del lado esta solo y no haces nada ¿No eres un abandonador también? El cambio cultural que ayudaría en esta materia es volver un poco al pasado, a los pueblos pequeños, donde la gente es más solidaria, pasa por ser un poco más preocupados por el del lado, darle el asiento a la señora mayor que sube al transantiago ¿Que cuesta? Preguntarle al vecino mayor que vive solo si necesita que le traigamos algo del almacén ¿Es tan difícil? Tocarle la puerta de vez en cuando para saber si amaneció bien, si amaneció vivo ¿Demanda tanto tiempo? Cederle el puesto en la fila del supermercado ¿Me hará perjuicio?
Tengo pena, mucha pena, hoy murió un viejo, si uno, como cada día muere gente mayor es verdad, pero murió solo y me importa, yo lo había visitado la semana antepasada y lo dejé de beneficiario del acompañamiento de voluntarios, cuando fui a presentarle al voluntario no lo encontré, me dió miedo pensar que estuviera muerto solo adentro de su casa, por suerte con una colega de la Muni averiguamos y no, estaba en el hospital y volvió a casa, lo llamé y estaba bien y le dije que estaba feliz de saber que él estaba en su casa, y que esta semana iríamos denuevo con el voluntario, él me habló de dios... fue la última vez que lo oí... hoy supe que ya no está entre nosotros, no alcancé a presentarle al voluntario...
Al menos me queda un buen recuerdo, cuando lo visité hablé con él un buen rato, como una hora, le leí su Biblia porque era analfabeto y el me lo pidió, me abrió las puertas de su casa y confió en mi, y me dió las gracias, me dijo "gracias por visitar la casa de un pobre", yo le di las gracias por recibirme, no sé si alguien más lo iba a visitar...no creo. Pensé en el todo el fin de semana largo, pensé en que nadie lo iba a ir a ver.
1 de Octubre de 2013, Día Internacional del Adulto Mayor: Si hemos avanzado en lo técnico, en lo gerontológico, pero no se si hemos avanzado como sociedad...a veces siento que hemos retrocedido
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